Sissy 4 - Primeros pasos, primera polla

Uno de los días en que me sentía emocionalmente alterado tuve mi primera relación con una persona con pene. Fue volviendo de tomar algo con unos amigos de mad**gada. Me dirigía andando por la zona centro de Barcelona y una chica transexual se me acerco. Me preguntó si quería tener sexo con ella, y sorprendiendome a mi mismo, le dije que sí. Ese día fue la primera vez que tuve una relación sexual completa con una persona con pene. Le realicé una felación y me penetró en un rincón oscuro. Antes de terminar le pedí que se corriera en mi cara y así lo hizo. Para mi fue muy liberador, me sentí comodo en todo momento, y a pesar de no tenerlo previsto me gustó.

Al día siguiente me sentí avergonzado por haberlo hecho, tenía miedo de que alguien lo hubiera visto o se enterara. Me sentía culpable y eso me generaba nervios con lo que hacía como si no hubiera pasado nunca. De todos modos cuando me excitaba volvía a recordar esa situación y me producía mucha excitación y placer.

La primera vez hizo que a pesar del malestar general tuviera interés en volver a experimentar algo parecido. Empecé a buscar por internet zonas de prostitución transexual y descubrí que había una zona en la ciudad que frecuentaban las transexuales. Como aquel quien no quiere, empecé a visitar esa zona pero sin intención de hacer nada. Tenía curiosidad para ver como era y me llamaba la atención. Hasta que llegó un día que lo volví a hacer. Buscaba alguna chica que me pareciera atractiva y de fiar. Buscaba también días que me resultara fácil pasar por esa zona, como si fuera de paso, y me lo hacía venir bien para observar las chicas que había.

Durante una buena temporada estuve frecuentando esa zona, y empecé a estar con chicas transexuales. Mi interés con ellas era básicamente realizarles una felación, no estaba intersado para nada en que me la realizaran a mi, y el sexo anal me parecía que requería demasiada preparación (lavativa) como para hacerlo. Una mamada era algo fácil y rápido. Poco a poco fui saciando ese deseo de experimentar. En esa época tenía muchas ganas de probar cosas y tenía una cierta tendencia en querer hacer mamadas. No sabía todavía que era lo que más me gustaba pero seguía mi instinto. Poco a poco me di cuenta que las veces que me saciaba más eran las veces en que la chica era muy dotada, y que ella disfrutaba. Me encontré varias veces en que la chica era inexpresiva sin intención de dejarse llevar, y cuando volvía a casa tenía la sensación que nada había pasado. En cambio cuando sentía que la chica disfrutaba mi felación y se lo pasaba bien, me hacía sentir muy bien y el deseo de chupar pollas bajaba.

A pesar de haberlo hecho muchas veces siempre sentía verguenza y culpabilidad después del sexo. Pero a pesar de esa parte negativa no podía dejar de hacerlo. Podía pasar un mes o mes y medio entre encuentro y encuentro, pero siempre acababa volviendo allí. Generalmente después de un encuentro también me recluía en mi vida normal, e intentaba estar tranquilo, como por miedo a desmadrarme o a exponerme demasiado.

Todo eso pasó al mismo tiempo que yo estaba con mi chica en la época más inestable. En cierto modo me sentía con derecho a hacerlo porqué ella ya me había sido infiel. Por otro lado las trans no eran chicas "normales" y sentía que eran cosas diferentes. De ellas me interesaba mucho la feminidad pero las frecuentaba porqué tenían polla. Nunca tuve la tentación ni el deseo de estar con una chica aparte de mi chica.

Durante toda esa época nunca tuve la llamada de ser Sissy, a pesar de que puntualmente frecuentaba transexuales no me sentía para nada identificado con ellas. Es proceso pasó mas adelante. En esa época lo único que hacía era expermientar y dejarme llevar por mis instintos sexuales. Si es verdad que me sorprendió la facilidad con que había asumido ese rol, la facilidad que había tenido en chupar pollas. Lo veía como algo muy natural, como algo que realmente deseaba pero que no había dejado salir hasta ese momento. De todos modos no era consciente de hasta que punto era necesario para mi hacerlo.

Al principio frecuentaba esa zona en momentos que me iban bien. Generalmente eran días que salía a tomar algo y volvía de mad**gada a casa. Pero antes de dirigirme allí pasaba por la zona a ver si había movimiento. Algunos de esos días acababa parando y buscando a una chica. Es decir, era algo espontáneo, que me apetecía hacer cuando me desinhibía, pero que estando plenamente sereno no haría. De las primeras experiencias vividas, fantaseaba cuando sesionaba en casa, y revivía los momentos para excitarme. Pero poco a poco empecé a plantear pasar por la zona de manera más premeditada. Ese proceso se fue dando a medida que tenía más experiencia y sabía lo que me producía. En casa sesionando me imaginaba estando en esa zona, me excitaba pensarlo porque en esos momentos estaba viendo porno. Veía vídeos de transexuales dotadas y femeninas. Veía tambíen vídeos de adoración de polla, y de personas con actitudes sumisas y complacientes. Todo ese porno con las experiencias nuevas que había vivido lo veía de otra manera. Era como algo que usaba para excitarme, era la previa a lo realmente importante, es decir hacer una mamada. Trabajaba mi estado mental y poco a poco lo llevaba a un estado de sumisión y complaciencia para culimarlo con una buena polla en la boca. Después de este proceso a veces bajaba y me dirigía a esa zona. Buscaba una chica dotada y me arrodillaba ante ella para sentirme sumiso y complaciente.