Sissy 8 - Motivaciones de trasfondo 2
Segunda parte
A dia de hoy, me pasan cosas que tampoco acabo de entender y quiero saber el por qué. Por ejemplo, por qué si me cruzo con una chica atractiva por la calle, la miro y la observo, con la intención de coger ideas para ser una Sissy más atractiva y femenina? Por qué cuando veo a un hombre fuerte, seguro de si mismo y muy hombre siento una especie de atracción sexual por él? O por qué cuando paso por delante de un Sex Shop pienso en si habrá Glory Hole y me digo a mi mismo que debería entrar? Hay algo más en mi mente que no acabo de entender...
De mis textos escritos en esta página se ve claramente que he sido una persona viciosa y perversa que he tenido roles sexuales bastante denigrantes. Pero no me he sentido así todo el tiempo, gracias a mi pareja actual y a mi psicologa pude entender y gestionar de otra manera todo ese malestar. Durante muchos años posteriores a toda esa época gestioné mejor las cosas y dejé de comportarme como una zorra. De todos modos a veces tenía tentaciones de volver a las andadas, y en alguna ocasión dejé que la cosa fluyera en esa dirección. Pero generalmente me he sentido mucho mejor que antaño, y por tanto no tuve tanto la necesidad de actuar de esa manera.
Pero esa parte siempre ha estado dentro de mi, y siempre he necesitado conectar con ella en ciertos momentos. Pero la pregunta es la misma que en el inicio del texto. Por qué a pesar de estar bien necesito conectar con esa parte?
Supongo que lo importante de las experiencias es como te has sentido internamente. Ahora mismo a pesar de tener una vida bastante plácida y de haber superado muchas cosas que pensaba que no podría, me siento bien por haberlo hecho. Superé muchas limitaciones personales pero creo que mentalmente tengo todavía un marco mental que me limita. No hablo de una cosa sexual, sino de algo mental, psicológico y emocional. Tengo la sensación que mi zona de confort es la de sentir que las cosas fluyen sin mi intervención. Considero que me cuesta mucho tomar la iniciativa, como buen 9 me siento comodo teniendo una actitud pasiva ante las cosas. Es cierto que a veces la dinámica puede ser contraria a lo que queremos, en esos casos intento intervenir, pero si en general todo va en la línea que me gusta me encanta tener una actitud pasiva y que otras personas tomen las decisiones.
En el fondo de todo eso me da miedo tomar el control. Supongo que hay una parte de carácter pero también de hábito. Como crecí y maduré como persona, sin tener el control de las cosas y a asumir una actitud pasiva ante el mundo me adapté a vivir así. Eso me producía mucha ansiedad cuando el mundo me parecía hostil, pero si el mundo era más amable conmigo me sentía mejor. Por eso creo que cuando pienso en una figura protectora que me defiende del mundo me produce una sensación agradable de tranquilidad. A pesar de que ahora soy una persona mucho más completa, siento que emocionalmente necesito esa figura en mi vida. De hecho, actualmente mi pareja tiene ese rol. No es que tenga que protegerme del mundo pero emocionalmente funciona para mi como un pilar, una roca, un puerto que me da seguridad y tranquilidad. Se que siempre voy a necesitar este tipo de figura porqué de lo contrario me siento intranquilo e inseguro. Mirando al pasado entiendo que me sintiera tan solo, tan desamparado y desolado, porqué no tenía a nadie a quien acudir y pedir ayuda. Aunque si es cierto que mi mejor amigo en la infancia era un chico mayor que siempre actuó como hermano mayor protector.
Pero que tiene que ver todo esto con el sexo? Creo que la respuesta a las preguntas del principio del texto tienen que ver con ese miedo. Hay una figura que es usada por la psicología para explicar cosas, que es la del niño interior. Todos tenemos un Yo Niño y un Yo Adulto. En este caso creo que mi Yo Niño todavía no ha superado todas esas sitauciones desagradables que le tocó vivir y que todavía tiene miedo a sentirse solo y desamparado. Todavía considera que no es suficientemente fuerte para ser independiente, y en parte todavía siente angustia ante la figura abusadora porqué considera que no se sabe defender.
De hecho, en alguna ocasión en que me he cruzado con un hombre alto, físicamente musculado, seguro de si mismo como parecido a un vikingo, en un espacio pequeño como un ascensor o pasillo y en que lo he tenido justo enfrente de mi, me he sentido inconscientemente amenazado. Ver ese cuerpo tan potente, tan hombre, tan viril, tan cerca de mi hacía que me sintiera muy pequeño, muy débil, muy poco hombre. Supongo que eso hizo trasladarme a un estado emocional de víctima por mis experiencias pasadas, porque una situación así venía precedida del abuso verbal y a veces físico. Otro cosa que todavía me afecta, es cuando veo a un grupo de hombres adolescentes entre los 16 y 25 años, sentados en un banco en la calle o en una plaza por qué me da miedo a que me increpen al pasar por delante de ellos. Como nunca me supe defender de los chicos que me insultaron me produce una doble sensación de ansiedad pasearme cerca de un grupo de hombres rebeldes con las hormonas a tope. Evidentemente es un poco absurdo que esto vaya a pasar, pero supongo que en esas circunstancias mi mentalidad de víctima aparece y me hace conectar con mi Yo inseguro, débil e indefenso.
Dicho todo esto, creo que el deseo latente y permanente de chupar pollas, esta ligado al hecho que considero inconscientemente que la mejor manera para evitar el abuso, y el conflicto, es asumir el deseo de la figura dominante como mi propio deseo. Asumir un rol sexual obediente es una manera de evitar llegar al abuso y al maltrato. Es una manera de conseguir aceptación y aprobación. Es una manera de gustar al dominante. Es una manera de demostrar que puedo ser obediente y dócil como él quiere... El Yo Niño tiene tanto miedo de pasarlo mal, que acepta el marco mental del abusador, y lo asume como propio. El Yo Niño aprende que si es obediente y cede ante las peticiones del dominante, será recompensado. El dominante lo verá como alguien útil, lo aceptará por interés propio y la víctima lo asumirá como algo positivo. Tengo que decir que en algún momento de mi vida, mi Yo Niño conectó con mi Yo Adulto, e introdujo el factor sexual en la ecuación, convirtiendo el sexo en la mejor moneda de cambio.
La fantasía y el fetiche Sissy creo que funciona de la misma manera. Mi Yo Niño asume que es la mejor manera de poder satisfacer al dominante. Piensa que si asume ese rol de manera voluntaria y proactiva, obtendrá su aprobación y aceptación más fácilmente, y evitará un conflicto. La figura débil se sentirá en parte más tranquila, porqué entenderá que está haciendo lo correcto. Dicho de otro modo, la figura débil sentirá que intentar imponer su voz provocará una lucha por el poder que le provocará ansiedad, malestar, nervios y se sentirá como una víctima intentando huir de un depredador. Entenderá que esa lucha solo tendría sentido si pudiera imponerse y ganar. Pero como sabe que no es suficientemente fuerte para aguantar, entenderá que la mejor manera para no pasar ese mal rato, es rendirse. Asumir que la dominación va a producirse, y que es mejor llevarse bien con el dominante. De ese modo entenderá que asumir la voluntad del dominante como la propia, es la mejor manera de evitar tener problemas.
Todo este proceso funciona internamente de manera muy profunda, y funciona así por qué durante la infancia y adolescencia me encontré varias veces en situaciones parecidas. No des de un punto de vista sexual, sino simplemente social. Aunque si es verdad que tuve varias situaciones con una persona mucho mayor que yo, que cuando estábamos solos me acariciaba un poco el cuerpo, la cabeza y los genitales, y me hacía comentarios un poco sexualizados. Aunque considero que en realidad no fue desagradable conmigo sino al contrario, lo hacía con mucha delicadeza y cuidado. No fue una situación que me disgustara mucho, aunque si reconozco que me parecía rara, muy rara. Pero en el fondo lo que yo quería era sentir su aprobación, así que cada vez que se daba ese momento no me resistía y me dejaba hacer. Supongo que internamente dejaba que pasara por que consideraba que no era algo raro, que era algo normal, y quería que me dijera que era un buen chico.
Pero aparte de eso, en los otros casos, nunca supe dar la vuelta a la situación. En general, intentaba huir de esas situaciones, a veces lo conseguía, pero sentía siempre esa intranquilidad por ser capturado otra vez en cualquier momento. Con el tiempo me di cuenta que me sentía emocionalmente menos alterado si no huya y me dejaba capturar voluntariamente. Inconscientemente, como he dicho antes, prefería mostrar al dominante que no tenía intención de escapar y que podía confiar en mi.
Dicho esto, lo cual es mucho, entiendo mucho mejor mis instintos primarios. Escribir estas líneas me ayudan mucho por qué mientras las escribo voy reflexionando y afinando mis sensaciones. Pero que tengo que hacer ahora? Tener ese mecanismo interno me parece en parte triste, pero por otro lado me gusta. Siento que tengo un fondo un poco "traumático" aunque no excesivo, que he sexualizado y que he pervertido sexualmente. Ese patrón lo he repetido muchas veces para masturbarme y excitarme. Antes lo hacía sin saber exactamente porqué pero ahora lo entiendo. Me gusta tener ese patrón perverso ante la figura dominante.
A parte, como por mi carácter me gusta evitar el conflicto y complacer, encuentro que es un mecanismo que no me produce ninguna contradicción con mi manera de ser. Mi experiencia y mi naturaleza van en la misma dirección y me gusta, y siento hasta un cierto orgullo por ser así.
A dia de hoy, me pasan cosas que tampoco acabo de entender y quiero saber el por qué. Por ejemplo, por qué si me cruzo con una chica atractiva por la calle, la miro y la observo, con la intención de coger ideas para ser una Sissy más atractiva y femenina? Por qué cuando veo a un hombre fuerte, seguro de si mismo y muy hombre siento una especie de atracción sexual por él? O por qué cuando paso por delante de un Sex Shop pienso en si habrá Glory Hole y me digo a mi mismo que debería entrar? Hay algo más en mi mente que no acabo de entender...
De mis textos escritos en esta página se ve claramente que he sido una persona viciosa y perversa que he tenido roles sexuales bastante denigrantes. Pero no me he sentido así todo el tiempo, gracias a mi pareja actual y a mi psicologa pude entender y gestionar de otra manera todo ese malestar. Durante muchos años posteriores a toda esa época gestioné mejor las cosas y dejé de comportarme como una zorra. De todos modos a veces tenía tentaciones de volver a las andadas, y en alguna ocasión dejé que la cosa fluyera en esa dirección. Pero generalmente me he sentido mucho mejor que antaño, y por tanto no tuve tanto la necesidad de actuar de esa manera.
Pero esa parte siempre ha estado dentro de mi, y siempre he necesitado conectar con ella en ciertos momentos. Pero la pregunta es la misma que en el inicio del texto. Por qué a pesar de estar bien necesito conectar con esa parte?
Supongo que lo importante de las experiencias es como te has sentido internamente. Ahora mismo a pesar de tener una vida bastante plácida y de haber superado muchas cosas que pensaba que no podría, me siento bien por haberlo hecho. Superé muchas limitaciones personales pero creo que mentalmente tengo todavía un marco mental que me limita. No hablo de una cosa sexual, sino de algo mental, psicológico y emocional. Tengo la sensación que mi zona de confort es la de sentir que las cosas fluyen sin mi intervención. Considero que me cuesta mucho tomar la iniciativa, como buen 9 me siento comodo teniendo una actitud pasiva ante las cosas. Es cierto que a veces la dinámica puede ser contraria a lo que queremos, en esos casos intento intervenir, pero si en general todo va en la línea que me gusta me encanta tener una actitud pasiva y que otras personas tomen las decisiones.
En el fondo de todo eso me da miedo tomar el control. Supongo que hay una parte de carácter pero también de hábito. Como crecí y maduré como persona, sin tener el control de las cosas y a asumir una actitud pasiva ante el mundo me adapté a vivir así. Eso me producía mucha ansiedad cuando el mundo me parecía hostil, pero si el mundo era más amable conmigo me sentía mejor. Por eso creo que cuando pienso en una figura protectora que me defiende del mundo me produce una sensación agradable de tranquilidad. A pesar de que ahora soy una persona mucho más completa, siento que emocionalmente necesito esa figura en mi vida. De hecho, actualmente mi pareja tiene ese rol. No es que tenga que protegerme del mundo pero emocionalmente funciona para mi como un pilar, una roca, un puerto que me da seguridad y tranquilidad. Se que siempre voy a necesitar este tipo de figura porqué de lo contrario me siento intranquilo e inseguro. Mirando al pasado entiendo que me sintiera tan solo, tan desamparado y desolado, porqué no tenía a nadie a quien acudir y pedir ayuda. Aunque si es cierto que mi mejor amigo en la infancia era un chico mayor que siempre actuó como hermano mayor protector.
Pero que tiene que ver todo esto con el sexo? Creo que la respuesta a las preguntas del principio del texto tienen que ver con ese miedo. Hay una figura que es usada por la psicología para explicar cosas, que es la del niño interior. Todos tenemos un Yo Niño y un Yo Adulto. En este caso creo que mi Yo Niño todavía no ha superado todas esas sitauciones desagradables que le tocó vivir y que todavía tiene miedo a sentirse solo y desamparado. Todavía considera que no es suficientemente fuerte para ser independiente, y en parte todavía siente angustia ante la figura abusadora porqué considera que no se sabe defender.
De hecho, en alguna ocasión en que me he cruzado con un hombre alto, físicamente musculado, seguro de si mismo como parecido a un vikingo, en un espacio pequeño como un ascensor o pasillo y en que lo he tenido justo enfrente de mi, me he sentido inconscientemente amenazado. Ver ese cuerpo tan potente, tan hombre, tan viril, tan cerca de mi hacía que me sintiera muy pequeño, muy débil, muy poco hombre. Supongo que eso hizo trasladarme a un estado emocional de víctima por mis experiencias pasadas, porque una situación así venía precedida del abuso verbal y a veces físico. Otro cosa que todavía me afecta, es cuando veo a un grupo de hombres adolescentes entre los 16 y 25 años, sentados en un banco en la calle o en una plaza por qué me da miedo a que me increpen al pasar por delante de ellos. Como nunca me supe defender de los chicos que me insultaron me produce una doble sensación de ansiedad pasearme cerca de un grupo de hombres rebeldes con las hormonas a tope. Evidentemente es un poco absurdo que esto vaya a pasar, pero supongo que en esas circunstancias mi mentalidad de víctima aparece y me hace conectar con mi Yo inseguro, débil e indefenso.
Dicho todo esto, creo que el deseo latente y permanente de chupar pollas, esta ligado al hecho que considero inconscientemente que la mejor manera para evitar el abuso, y el conflicto, es asumir el deseo de la figura dominante como mi propio deseo. Asumir un rol sexual obediente es una manera de evitar llegar al abuso y al maltrato. Es una manera de conseguir aceptación y aprobación. Es una manera de gustar al dominante. Es una manera de demostrar que puedo ser obediente y dócil como él quiere... El Yo Niño tiene tanto miedo de pasarlo mal, que acepta el marco mental del abusador, y lo asume como propio. El Yo Niño aprende que si es obediente y cede ante las peticiones del dominante, será recompensado. El dominante lo verá como alguien útil, lo aceptará por interés propio y la víctima lo asumirá como algo positivo. Tengo que decir que en algún momento de mi vida, mi Yo Niño conectó con mi Yo Adulto, e introdujo el factor sexual en la ecuación, convirtiendo el sexo en la mejor moneda de cambio.
La fantasía y el fetiche Sissy creo que funciona de la misma manera. Mi Yo Niño asume que es la mejor manera de poder satisfacer al dominante. Piensa que si asume ese rol de manera voluntaria y proactiva, obtendrá su aprobación y aceptación más fácilmente, y evitará un conflicto. La figura débil se sentirá en parte más tranquila, porqué entenderá que está haciendo lo correcto. Dicho de otro modo, la figura débil sentirá que intentar imponer su voz provocará una lucha por el poder que le provocará ansiedad, malestar, nervios y se sentirá como una víctima intentando huir de un depredador. Entenderá que esa lucha solo tendría sentido si pudiera imponerse y ganar. Pero como sabe que no es suficientemente fuerte para aguantar, entenderá que la mejor manera para no pasar ese mal rato, es rendirse. Asumir que la dominación va a producirse, y que es mejor llevarse bien con el dominante. De ese modo entenderá que asumir la voluntad del dominante como la propia, es la mejor manera de evitar tener problemas.
Todo este proceso funciona internamente de manera muy profunda, y funciona así por qué durante la infancia y adolescencia me encontré varias veces en situaciones parecidas. No des de un punto de vista sexual, sino simplemente social. Aunque si es verdad que tuve varias situaciones con una persona mucho mayor que yo, que cuando estábamos solos me acariciaba un poco el cuerpo, la cabeza y los genitales, y me hacía comentarios un poco sexualizados. Aunque considero que en realidad no fue desagradable conmigo sino al contrario, lo hacía con mucha delicadeza y cuidado. No fue una situación que me disgustara mucho, aunque si reconozco que me parecía rara, muy rara. Pero en el fondo lo que yo quería era sentir su aprobación, así que cada vez que se daba ese momento no me resistía y me dejaba hacer. Supongo que internamente dejaba que pasara por que consideraba que no era algo raro, que era algo normal, y quería que me dijera que era un buen chico.
Pero aparte de eso, en los otros casos, nunca supe dar la vuelta a la situación. En general, intentaba huir de esas situaciones, a veces lo conseguía, pero sentía siempre esa intranquilidad por ser capturado otra vez en cualquier momento. Con el tiempo me di cuenta que me sentía emocionalmente menos alterado si no huya y me dejaba capturar voluntariamente. Inconscientemente, como he dicho antes, prefería mostrar al dominante que no tenía intención de escapar y que podía confiar en mi.
Dicho esto, lo cual es mucho, entiendo mucho mejor mis instintos primarios. Escribir estas líneas me ayudan mucho por qué mientras las escribo voy reflexionando y afinando mis sensaciones. Pero que tengo que hacer ahora? Tener ese mecanismo interno me parece en parte triste, pero por otro lado me gusta. Siento que tengo un fondo un poco "traumático" aunque no excesivo, que he sexualizado y que he pervertido sexualmente. Ese patrón lo he repetido muchas veces para masturbarme y excitarme. Antes lo hacía sin saber exactamente porqué pero ahora lo entiendo. Me gusta tener ese patrón perverso ante la figura dominante.
A parte, como por mi carácter me gusta evitar el conflicto y complacer, encuentro que es un mecanismo que no me produce ninguna contradicción con mi manera de ser. Mi experiencia y mi naturaleza van en la misma dirección y me gusta, y siento hasta un cierto orgullo por ser así.
1 year ago